¿Cómo detectar si un edificio necesita trabajos de rehabilitación?
Con el paso de los años, los edificios se van deteriorando y necesitan un mantenimiento. En primer lugar, se ha de tener en consideración que, según la ley vigente, todos los inmuebles deben estar en condiciones adecuadas de “seguridad, salubridad, ornato público y decoro” (artículo 180.1 de la Ley 5/2014, de 25 de julio, de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje de la Comunidad Valenciana).
Por tanto, los usuarios tienen la obligación de mantener el edificio que tienen en propiedad y de realizar “las obras precisas de conservación y rehabilitación” que sean necesarias.
En qué consiste la rehabilitación de un edificio?
La rehabilitación de un inmueble implica diferentes actuaciones. En primer lugar, aquellas referidas al ahorro y a la eficiencia energética.
Se trata de llevar a cabo una serie de obras para conseguir une aislamiento térmico, para proteger el interior, tanto del frío, como del calor.
Esta inversión debe hacerse, pues consigue un gran ahorro en términos económicos, siempre que se cuente con una empresa con la experiencia y los recursos para ejecutarlo correctamente.
Entre las actuaciones se encuentran la instalación de paneles aislantes o sistemas de cerramiento más eficaces, es decir, ventanas y puertas.
En segundo lugar, la rehabilitación conlleva la renovación de las instalaciones eléctricas, hidráulicas, de evacuación de aguas, alcantarillado, de climatización, gas, ascensores y escaleras.
Existe una normativa vigente muy clara y todos los edificios deben cumplirla.
En tercer lugar, se encuentran las obras que atañen a la seguridad: es decir, recalzar cimientos, muros o subsanar deterioros en la fachada.
Resulta de vital importancia que se lleven a cabo con empresas serias, que sean capaces de responder ante tal responsabilidad.
En cuarto lugar, rehabilitar un edificio también implica reestructurar espacios de zonas comunes de edificios y viviendas, de modo que se consigan mejores condiciones de luz natural o dimensiones más adecuadas a su uso.
Finalmente, están actuaciones para la mejora de accesibilidad para facilitar el tránsito de personas con movilidad reducida: esto incluye rampas, fincas, ascensores y otros sistemas de elevación.
¿Qué conseguimos con la rehabilitación integral de un inmueble?
Se trata de una serie de mejoras para los habitantes del edificio, que también atañen a los viandantes, puesto que estamos mejorando la seguridad de las estructuras, tanto en lo que se refiere a su resistencia, como a su estabilidad.
Del mismo modo, conseguimos aumentar el ahorro de los gastos del edificio con el aislamiento térmicos, evitando así también fugas de agua y humedad.
Además, conseguimos un aislamiento acústico, mayor eficiencia y seguridad en los suministros de electricidad, agua, o gas.
Con todo, este tipo de actuaciones, deben llevarse a cabo con equipos de expertos que puedan garantizarnos ejecución de obras seguras, con materiales de calidad y un plan adecuado.